La Sindicatura de Greuges de Barcelona ha vuelto a analizar la accesibilidad y la inclusividad de las áreas de juego infantil de la ciudad, porque considera de gran importancia continuar trabajando para velar por la accesibilidad y la instalación de elementos de juego inclusivos en la renovación de estos espacios o en la creación de nuevas áreas.
Apostar por un modelo de juego inclusivo permite garantizar el acceso al juego a niños y niñas con diversidad funcional y posibilita que toda la infancia, independientemente de sus características, pueda compartirlos. De este modo, se asegura la interacción entre infancia y, por lo tanto, su integración a través del juego.
Actuación de oficio de la Sindicatura durante los años 2020 y 2021
El año 2020 la Sindicatura de Greuges de Barcelona ya abrió una actuación de oficio para evaluar el grado de accesibilidad e inclusividad de las áreas de juego infantil de la ciudad. Esta intervención finalizó en 2021 con dos recomendaciones destacadas al Ayuntamiento: que la renovación y la creación de nuevas zonas de juego infantil cumplan el objetivo de que en 2030 el 100% de los parques infantiles sean accesibles e inclusivos, y que cada barrio barcelonés disponga, como mínimo, de una de estas áreas para garantizar el derecho al juego de la totalidad de la infancia.
¿Cuál es la diferencia entre accesibilidad e inclusividad?
Hay que considerar un espacio de juego como inclusivo cuando favorece un uso y disfrute compartido, ofrece múltiples maneras de aproximarse a los elementos de juego, y da respuesta a los diversos intereses y capacidades de los niños.
Por otro lado, una área de juegos es accesible cuando el elemento principal del espacio lo sea o cuando lo sean las actividades lúdicas que se pueden desarrollar: columpiarse, deslizar y ensartarse. La que atiende las distintas diversidades funcionales y garantiza que todas las actividades lúdicas sean accesibles, es considerada totalmente accesible.
Acciones impulsadas por el Ayuntamiento en esta materia
El año 2019 se presentó el Plan de Juego en el espacio público de Barcelona con horizonte 2030, una iniciativa con 10 objetivos clave. El propósito final es que el 100% de las áreas de juego sean accesibles y con elementos certificados como inclusivos.
Aunque la accesibilidad y la inclusión son las piedras angulares de la renovación y creación de nuevas áreas de juego infantil, el Ayuntamiento es consciente de la dificultad que la totalidad de las áreas de la ciudad sean accesibles. En este contexto, el mes de septiembre de 2022, la Sindicatura tuvo conocimiento de la voluntad del Gobierno municipal que en 2024 el 90% de la población tenga una área de juego infantil accesible a 15 minutos de casa, como muy lejos. Con este objetivo, el consistorio ha convocado un concurso de proyectos para crear 10 áreas de juego totalmente accesibles, que se enmarca en las medidas del Plan de juego en el espacio público para garantizar el derecho al juego de todos los niños y niñas.
Actualmente hay 21 áreas de juego que son totalmente accesibles. Con las renovaciones de áreas de juego que hay previstas, el próximo año se llegará a las 45 áreas de juego accesibles (ejecutadas o en obras). Cuatro habrán surgido de los presupuestos participativos: la del passeig de Sant Joan, la de la plaza de las Caramelles, la de los jardines de Montserrat Roig y la de los jardines de Massana. Según el Ayuntamiento, contando las 10 áreas que surgirán del concurso de proyectos mencionado anteriormente, la ciudad prevé lograr 55 áreas de juego totalmente accesibles en 2024.
Los jardines de Massana, nueva área de juego accesible (¿e inclusivo?)
En el contexto de los presupuestos participativos del año 2020, se propuso el proyecto de la construcción de un parque 100% inclusivo en los jardines de Massana, en el Distrito de Sant Andreu. Este proyecto fue seleccionado y el segundo más votado del Distrito.
La actuación consiste en crear una área de juego infantil accesible e inclusiva en los jardines de Massana. El presupuesto inicial se incrementó para recoger las demandas de la promotora de la queja (se explica posteriormente). Debido a la crisis actual, la estimación económica total para incluir todos los juegos crece hasta 1.074.532 €.
Actualmente, faltan 240.000 € y se está trabajando para definir con qué importe se cerrará el anteproyecto. Se plantean dos vías: ajustar el ámbito de actuación y/o conseguir dotación adicional. Por este motivo, la Sindicatura considera oportuno proponer que, en caso de que se considere incorporar al proyecto el columpio solicitado, se valore con la promotora hacerlo de manera alternativa a otro (u otros) juegos proyectados, para no incrementar más la dotación presupuestaria.
El Distrito informa que el anteproyecto del parque prevé la instalación de dos bloques de columpios para disponer de toda la variedad de asientos que garanticen la accesibilidad necesaria. Estos columpios los podrán utilizar niños con silla de ruedas y en todos habrá que hacer transferencia. Considerando la totalidad de los juegos, se ha tenido en cuenta que la gran mayoría los puedan usar niños con la silla de ruedas.
Esta Sindicatura valora muy positivamente que la mayoría de los juegos que se instalarán en los jardines de Massana sean inclusivos y puedan ser usados por niños con silla de ruedas. Sin embargo, considera que hay que ir un paso más allá e invertir esfuerzos en aplicar los ajustes que sean necesarios y puedan asumirse, con el objetivo de dar respuesta a situaciones concretas.
Se trata, pues, de promover la autonomía de la infancia con diversidad funcional. El hecho que en las áreas de juego infantiles haya estos elementos de juego no solo contribuye a garantizar su derecho a jugar en condiciones de igualdad, sino que los alienta a verse a sí mismos como ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho.
El caso concreto de una familia de Sant Andreu
Una familia de Sant Andreu con un niño con una pluridiscapacidad del 82% formalizó una queja en la Sindicatura de Greuges de Barcelona para reclamar la instalación de juegos inclusivos en un parque infantil (jardines de Massana), cerca de su domicilio.
La familia solicitó al Distrito de Sant Andreu que en la creación de la nueva área de juego infantil ubicada en los jardines de Massana se instalaran unos columpios inclusivos con plataforma para silla de ruedas, para evitar la transferencia del niño de la silla de ruedas al columpio. El Distrito respondió que la creación de esta nueva área se encontraba en fase de redacción de anteproyecto y trasladó a la familia las exigencias técnicas para la certificación del columpio solicitado (normas europeas UNE-EN 1176, UNE-EN 1177 y UNE 147103). Estos requisitos también incluían la necesidad de garantizar el control de acceso al juego (cartelería, cerraduras y valla perimetral) y la supervisión de una persona adulta en todo momento.
De acuerdo con estas exigencias, el Ayuntamiento considera que por ahora no es posible instalar el columpio accesible para silla de ruedas en los jardines de Massana, porque no pueden garantizarse las condiciones de seguridad exigidas. En cambio, la Sindicatura sí que cree que el consistorio dispone de margen para garantizar que, en caso de que se instale el columpio, el área de juego sea segura, como ya lo han hecho otros municipios catalanes como Terrassa, Sitges, Ripoll o Roses.
El artículo 2 de la Convención sobre el derecho de las personas con discapacidad y el artículo 2 del Real Decreto 1/2013, de 29 de noviembre, por el cual se aprueba el texto refundido de la Ley general de derechos de las personas con discapacidad, reconocen la necesidad de establecer ajustes razonables, cuando sean necesarios en un caso particular, con el fin de garantizar a las personas con diversidad funcional el goce o el ejercicio de todos los derechos humanos y libertades fundamentales, en igualdad de condiciones. De acuerdo con esta normativa, la Sindicatura de Greuges entiende que se debería reconsiderar la posibilidad de incluir el elemento de juego solicitado por la ciudadana en el proyecto de los jardines de Massana.
Viabilidad de instalar a corto plazo un columpio que evite la transferencia
En fecha 5 de abril de 2022, el Ayuntamiento de Barcelona asumió el compromiso siguiente con la ciudadana: cuando aparezca en el mercado un columpio de las características anteriormente exigidas, se instalará en los jardines de Massana un columpio de plataforma mejorado, de acceso libre, que no necesite ni cierre perimetral de seguridad ni supervisión constante, y que sea certificable de acuerdo con los requisitos de seguridad establecidos en las normas vigentes.
El columpio que cumpla estos requisitos se podrá incorporar al proyecto, como máximo, una vez se hayan iniciado las obras. La Sindicatura celebra la buena predisposición del consistorio ante la petición de la ciudadana. Aun así, tal como se ha argumentado, no hay impedimentos insalvables para instalar un columpio con plataforma de entre los que hay actualmente, adoptando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las personas usuarias. Esta podría ser la solución hasta que aparezca en el mercado otro columpio con estándares de seguridad más elevados. En este caso, se debería proceder a la sustitución del que ya estuviera instalado.
Buenas prácticas en otros municipios del Estado
El cumplimiento de la normativa europea vigente tampoco debería ser un obstáculo. Esta Sindicatura ha podido constatar, como ejemplo de buenas prácticas, que en municipios como Terrassa, Sitges, Ripoll o Roses, entre otros, han instalado columpios con plataforma dando cumplimiento a los requisitos antes mencionados.
Un ejemplo es el caso del parque de Can Robert, en Sitges, donde se han puesto señalizaciones que indican que es un columpio adaptado y las personas que quieran utilizarlo deberán pedir las llaves en la casita del parque. También en el municipio de Roses, en el espacio situado delante de la pista anexa del pabellón polideportivo, donde se ha cerrado el perímetro para evitar cualquier tipo de incidente con otras personas usuarias del parque.
Fuera de Cataluña, hay municipios con menos de 10.000 habitantes que han instalado estos tipos de columpios. Es el caso de Manzanedo (Burgos), Oropesa (Castellón) o Breña Baja (Santa Cruz de Tenerife).