El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado que este año vuelve a convocar el Fondo extraordinario de ayudas puntuales de emergencia social para niños de 0 a 16 años después de un 2020 en el que no se llevó a cabo. La edición 2021 tendrá una cantidad destinada de 13,5 millones de euros y de entre 100 y 475 euros mensuales, que se calculan según el número de miembros de la unidad familiar y el nivel de renta. Además, se establece un aumento para las familias monoparentales, encabezadas mayoritariamente por mujeres y con un riesgo de pobreza superior a la media. Esta estrategia está especialmente dirigida a familias en situación de pobreza que no perciben el Ingreso Mínimo Vital que promueve el Estado o la Renta Mínima Garantizada de la Generalitat de Cataluña.

La síndica se interesó de oficio en el 2020

La Sindicatura de Greuges de Barcelona se interesó de oficio en 2020 ante la no convocatoria del Fondo extraordinario de ayudas puntuales de emergencia social para niños de 0 a 16 años, que en 2020 no fue convocado por el Ayuntamiento de Barcelona, después de cinco años consecutivos en los que se había aprobado la convocatoria. En su última edición, la del año 2019, se destinaron 11.100.000 euros, más 1.770.000 euros para ayudas complementarias a familias monoparentales, hecho que supone un total de 12.870.000 euros dirigidos exclusivamente a niños y adolescentes, de entre 0 y 16 años, que se encontraban en situación de vulnerabilidad.

Si bien es cierto que el otorgamiento de las ayudas mencionadas tenía carácter voluntario y eventual por parte del Ayuntamiento de Barcelona y no generaba ningún derecho a la obtención de ayudas en años posteriores, dado que no tenían la condición de prestaciones garantizadas y no podían ser exigidas como derechos subjetivos de acuerdo con lo que prevé el artículo 24.4 de la Ley 12/2007, de servicios sociales, era una ayuda de eficacia probada, que había estado muy justificada y también celebrada por servicios y entidades de la ciudad que trabajan con niños.

La síndica se interesó de oficio por este Fondo en 2020 y obtuvo información del IMSS exponiendo todas las medidas tomadas a consecuencia de la crisis generada por la Covid-19, con las cuales se preveía poder atender al conjunto de la ciudadanía. Aunque el Fondo era una ayuda que se convocaba de acuerdo con la potestad discrecional de la administración, se consideraba poco justificada su desaparición, dado que se dirigía únicamente a los niños, teniendo en cuenta que el artículo 15 de la Ley 14/2010, de los derechos y las oportunidades de la infancia y la adolescencia, establece la prioridad presupuestaria en esta materia, concretando, que los poderes públicos, tienen que dar prioridad en sus presupuestos a las actividades dirigidas a niños y adolescentes. El mismo artículo, en el punto 2, dice que los poderes públicos tienen que adoptar con carácter urgente las medidas necesarias para evitar que el contenido esencial de los derechos de los niños y los adolescentes sea afectado por la falta de recursos adaptados a sus necesidades. Por lo tanto, se recomendaba evaluar las posibilidades de convocar de nuevo el Fondo, una ayuda que vuelve a ser una realidad este año 2021.