La Sindicatura de Greuges de Barcelona muestra su preocupación por la noticia difundida a través de los medios de comunicación, relativa a una situación de crisis institucional de los cuerpos policiales de la Guardia Urbana de Barcelona y de Mossos d’Esquadra.

La complejidad de la gestión de la seguridad en una ciudad como Barcelona llevó a la Generalitat de Catalunya y al Ayuntamiento de la ciudad a firmar, en 2004, un convenio de colaboración en tareas policiales. Con el tiempo, se ha ido concretando a través de protocolos en materia de seguridad ciudadana y de prevención y atención a las violencias machistas. El cuerpo de la Guardia Urbana de Barcelona se ha ido formando para asumir las nuevas competencias con rigor y profesionalidad.

Como resultado de este modelo pionero de coordinación y cooperación operativa de los dos cuerpos policiales, se han conseguido grandes éxitos en materia de seguridad en la ciudad. En este sentido, y como suscriben los medios de comunicación, los equipos policiales conjuntos han intervenido en 400 actuaciones en materia de salud pública y han clausurado una media de casi un narcopiso a la semana.

Ahora, esta situación de crisis, que apuntan los medios de comunicación, puede poner en riesgo el trabajo conjunto de los dos cuerpos policiales en materia de investigación, principalmente de delitos vinculados con el tráfico de drogas.

Sin duda, romper este modelo es perjudicial para la ciudadanía, puesto que implicaría una pérdida de efectivos policiales dedicados a la investigación de delitos y podría comportar una proliferación de delitos contra la salud pública, entre otras.

Por estos motivos, la Sindicatura de Greuges de Barcelona apela al entendimiento de los responsables institucionales para dar continuidad a la fórmula colaborativa de los dos cuerpos policiales que operan en nuestra ciudad.