La Sindicatura considera que existe una clara contradicción e incongruencia entre el contenido del Informe del Observatorio de las Discriminaciones en Barcelona 2024 y los sketches escenificados en el acto institucional de presentación, organizado por el propio Ayuntamiento.

La Sindicatura señala que la Administración municipal tiene una responsabilidad in eligendo e in vigilando cuando organiza actividades institucionales y determinados actos son ejecutados por terceras personas bajo autorización y justificación de la propia Administración con el fin de controlar que no supongan un agravio o daño a terceros.

Esta institución manifiesta que lo que puede representarse en un teatro abierto a todo el público, donde se asiste de forma voluntaria, no se puede escenificar en un acto institucional organizado por el consistorio.

La defensoría municipal también considera que se deben dar e impulsar las instrucciones necesarias para el cumplimiento de las 68 accions per promoure l’ús del català a Barcelona. Proposta de Pla d’Acció en el marc del Pacte Nacional per la Llengua, y dotar de los recursos económicos y humanos adecuados a la nueva Comisionada de Política Lingüística.

La Sindicatura de Greuges de Barcelona, una vez examinado el contenido de las quejas, realizado el visionado de la representación y estudiada la normativa aplicable, ha emitido su pronunciamiento.

El análisis de las quejas presentadas por 322 ciudadanos y ciudadanas se ha centrado no sólo en el contenido de las afirmaciones realizadas por las actrices de la compañía “Teatro Sin Papeles”, sino también y, sobre todo, en que esto estuviera amparado en un acto institucional, en el que previamente se debería haber valorado la necesidad y la idoneidad de todos sus elementos.

Las afirmaciones contrarias a los derechos lingüísticos de los catalanohablantes pueden ser calificadas de muchas formas (mal gusto, desprecio, ridiculizadoras, ofensivas, contrarias a la cohesión social, que confrontan derechos en lugar de garantizarlos, etc.) pero, a juicio de la Sindicatura de Greuges de Barcelona, no pueden ser consideradas delitos de odio.

La Sindicatura estima que conviene buscar mecanismos, alternativos a la vía penal, para conocer y cambiar las percepciones que pueden tener determinadas personas y colectivos sobre la necesidad de entender y hablar el catalán, potenciar la convivencia y la cohesión social en nuestro país.

De la misma manera, deben impulsarse medidas para que las personas no catalanohablantes tomen conciencia de la necesidad de conocer la lengua catalana y de su legítima función como lengua común de comunicación y cohesión social.

Una vez determinada la existencia de responsabilidad in eligendo e in vigilando de la Administración municipal, corresponde buscar formas de reparación. En este caso, la Sindicatura considera que la forma de satisfacción frente a los daños o agravios morales ocasionados consiste en el reconocimiento del error en la actuación o en la falta de actuación, la petición de disculpas y la garantía de no repetición de cara al futuro. Con la advertencia de que se pedirán otros tipos de responsabilidades políticas si estos hechos aquí valorados se vuelven a producir.

Por todo ello, la Sindicatura de Greuges de Barcelona concluye en su pronunciamiento que la actuación de la Segunda Tenencia de Alcaldía no ha sido ajustada a derecho y que la actuación municipal no se ha producido con la diligencia debida, pero valora positivamente el rápido reconocimiento del error y la asunción de responsabilidades.