Barcelona, 23 de junio del 2017. — Trasladar los restos de una persona de una sepultura a una fosa común, sin conocimiento de la familia, puede producir daños morales y puede ser merecedor de una indemnización económica, opina la síndica de greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà. Recientemente, la defensora ha supervisado el caso de una familia a quien Cementiris de Barcelona vació un nicho por impago de la tasa y sin recibir la pertinente notificación. La síndica ha pedido al Ayuntamiento un procedimiento con más garantías, en beneficio de la ciudadanía, antes de iniciar el proceso de caducidad de un derecho funerario –perder la titularidad de una sepultura por impago– por las graves consecuencias que tiene. Cuando los restos son trasladados a una fosa común ya no se pueden recuperar.
La síndica pide procesos con más garantías para la ciudadanía antes de desahuciar una sepultura y trasladar los restos a una fosa común
1/06/2017