Barcelona, 22 de noviembre de 2016. — La síndica de greuges de Barcelona, Maria Asunción Vilà, insta al Ayuntamiento a salvar el gimnasio Sant Pau y evitar, así, que cierre. Según Vilà, la tarea social que lleva a cabo el equipamiento es impagable y sería muy positivo para el barrio del Raval que continuara en funcionamiento. El gimnasio atiende a unos 700 ciudadanos y ciudadanas en riesgo de exclusión, que no pagan ninguna cuota, entre los que figuran personas sin techo, personas en situación irregular y unos 400 niños y niñas del Casal dels Infants.
El gimnasio, muy arraigado en el barrio y con 75 años de historia, es actualmente una cooperativa, con 17 trabajadores y trabajadoras, que se encuentra en una precaria situación económica. Acumula una importante deuda, sobre todo por el impago del alquiler del edificio, y está previsto que, si no se encuentra una solución pronto, el desahucio se lleve a cabo el 9 de enero de 2017.
Vilà insta al Ayuntamiento a salvar el gimnasio Sant Pau del Raval
1/11/2016