El noviembre de 2014, la caída de un muro de un solar en obras, en el barrio del Poblenou, provocó importantes destrozos en un coche que se encontraba estacionado en la vía pública. El vehículo fue trasladado al depósito municipal de la calle de Badajoz, donde su propietario se lo encontró destruido después de recibir un aviso de la empresa municipal BSM.
Nadie supo decir al propietario qué había pasado y no fue hasta marzo de 2015, después de que se dirigiera por escrito el Ayuntamiento, que la Guardia Urbana le respondió y atribuyó los destrozos a la caída accidental del pilar de un muro.
A finales de abril, pero, un vídeo colgado a YouTube, grabado por un ciudadano, permitió saber al propietario que la caída del muro, y por lo tanto, la destrucción del coche, fueron producidas por una máquina que trabajaba en el solar. Los escombros de la pared cayeron en la vía pública y aplastaron el coche.
El caso llegó a manos de la síndica de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, el pasado mes de mayo. Recientemente, y después de recibir el informe municipal del caso, ha concluido que la actuación de los servicios municipales no fue ni diligente ni eficaz para auxiliar el ciudadano y que éste pudiera ejercer las acciones que considerara oportunas en defensa de sus intereses.

Nota de prensa