La síndica de greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, ha emitido un informe sobre Can Vies a raiz de una queja presentada por un grupo de vecinos y vecinas disconformes con la actuación municipal. En su resolución, Vilà dice que ha quedado acreditado que los vecinos promotores de la queja han tenido que soportar molestias y comportamientos incívicos a los que no están obligados por ninguna norma democrática y advierte al Ayuntamiento que tiene el deber de cumplir y hacer cumplir la normativa urbanística y las decisiones adoptadas desde la legitimidad urbanística teniendo en cuentra las circumstancias singulares del conflicto objecto de queja. Y lo tiene que hacer utilizando proporcionalmente todos los instrumentos de que disponga, incluyendo los recursos de mediación ya sean o no municipales, para asolir una solución que no signifique ni violación de la voluntad institucional ni democrática adaptada, ni menosprecio de los colectivos discrepantes. En el informe, cerrado en marzo, Vilà sugiere también la concesión temporal a precario y gratuitamente de espacios libres que no tengan una utilidad social prevista a corto plazo a colectivos, como los ocupantes de Can Vies, que acrediten voluntad de desplegar una actividad cultural y lícita de forma autónoma.

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