Un millar de ciudadanos se han quejado este año a la síndica de greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, por problemas de incivismo, vandalismo y/o ruido en la calle vinculados a locales de ocio nocturno. Aunque la problemática se produce en diferentes puntos de la ciudad, sólo el Distrito de Sants-Montjuïc acumula unas 800 denuncias. En opinión de la defensora, estas situaciones generan entre los afectados sentimientos de indefensión y de abandono por parte del consistorio y, en ocasiones, derivan en problemas de salud. Vilà pide al Ayuntamiento que ponga fin a estas indeseables situaciones y en el caso concreto de Sants-Montjuïc que implante un plan en algunos puntos del Distrito para evitar una mayor concentración de establecimientos. La mayoría de estas reclamaciones son colectivas, es decir que se han tramitado en unos pocos expedientes que incorporan el nombre, el DNI y las firmas del millar de ciudadanos.

Nota de prensa